domingo, 11 de febrero de 2018

¿Quién autoriza la detención de familiares y amigos de disidentes en Venezuela y en Cuba y quién confía en la Corte Internacional, Naciones Unidas, Organización de Estados Americanos e intervenciones militares humanitarias, después de 58 años de tiranía? Régimen detiene a Vanessa Barroso, activista de los Derechos Humanos y de una fundación benéfica para niños:

Vanessa Barroso, prisionera del castrismo
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URGENTE: UNA SOLUCIÓN
VENEZOLANA PARA VENEZUELA
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Nilson Agustín Caraballo Rosario
“Príncipe del Amor”
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Domingo 11 de febrero del 2018
(De acuerdo a la hora venezolana)
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Vanessa Barroso, ha dedicado su vida al servicio de los niños más necesitados, ahora privados de su ayuda por voluntad de la dictadura castrista en Venezuela, pues ha sido confinada a una prisión militar de alta seguridad, en castigo por sus relaciones de trabajo humanitario con el ex inspector Óscar Pérez, quien también ha destacado por su sacrificio a favor de los niños con cáncer, huérfanos y en situación de calle. Fuente original  de las fotos: Twitter>


19 años de dictadura castrista en la colonizada Patria de Bolívar, nos han llevado al punto en que resulta indispensable una solución venezolana para Venezuela. Los calabozos subterráneos ahogan los lamentos de quienes ilusamente confiaron en la comunidad internacional y en su amor desinteresado que, con una intervención oportuna, libraría a nuestro país de la tiranía.

Vanessa Barroso trabajaba como directora de la Fundación CV33 Moral y Luces, donde ha dedicado su vida principalmente a ayudar niños enfermos de cáncer, huérfanos y en situación de calle.

También es una importante activista de los Derechos Humanos, miembro del Foro Penal Venezolano, una Organización no Gubernamental que presta servicios jurídicos gratuitos principalmente a presos políticos y a sus familias, en Venezuela donde no hay estado de derecho.

El 2 de febrero reciente fue arrestada, debido a que la fundación que ella dirige fue promovida por Óscar Alberto Pérez, un ex inspector de policía que se declaró en rebeldía contra el régimen castrista en Venezuela, pero quien siempre destacó por su amplia labor de servicio a favor de los más necesitados, especialmente los niños.

Vanessa ha sido acusada de Traición a la Patria. Y fue confinada en la prisión militar de Ramo Verde, donde permanecen aislados numerosos civiles, principalmente familiares y amigos de los disidentes venezolanos.

Así son las tiranías.

La prioridad para los dictadores es mantenerse en el poder y conjurar la más mínima posibilidad de conspiración, sin importar leyes, garantías ni derechos humanos. Y sin importarles el condenar sus pueblos a la miseria extrema y a la esclavitud.

Así se ha sostenido la dictadura cubana por casi 60 años (desde 1959), sin importar la Corte Internacional de la Haya, sin intervención militar humanitaria, ni soluciones efectivas de la Organización de Estados Americanos ni de las Naciones Unidas, en cuanto a restablecer la democracia y aliviar el prolongado sufrimiento del pueblo cubano.

Por este motivo existen dudas de que la comunidad internacional cumpla un papel decisivo para liberar a Venezuela de esta tiranía que ha convertido nuestra patria en una miserable colonia de Cuba.

Vanessa Barroso es una más, entre cientos de familiares y amigos de disidentes que han sido detenidos.

El régimen detiene personas a discreción, muchas veces sin órdenes de arresto.


Con frecuencia los hogares venezolanos son invadidos por los esbirros del régimen, sin orden de allanamiento.


Los empobrecidos venezolanos salen a las calles a protestar, sacrificando sus vidas a cambio de Libertad.

Y después aparecen los mediadores internacionales a convocar diálogos de paz.

POR QUÉ EL RÉGIMEN DETIENE
A FAMILIARES Y AMIGOS DE DISIDENTES

Gracias a no estar restringido por un estado de derecho, el régimen ordena detenciones preventivas a discreción, como una manera de buscar información:

¿Dónde está Óscar Pérez? ¿Quiénes colaboraban con él? ¿Quiénes están en desacuerdo radical con la tiranía?

Los castristas también detienen a los seres queridos de los disidentes como una forma de chantaje, para ejercer presión sobre ellos y restringir su libertad de movimientos.


Pero cuando el descontento se ha generalizado en todo el país, estas tácticas brutales podrían no dar más resultados.

Cuando la miseria extrema oprime a toda una nación. Cuando más de 4 millones de venezolanos han salido ya del país y decenas de miles siguen congestionando los territorios fronterizos, tratando de escapar de la tiranía…

LA SOLUCIÓN VENEZOLANA


Aquí la responsabilidad de la Fuerza Armada es determinante, de lo que todavía queda de ella.

Ciertamente existe la posibilidad de algún tipo de intervención militar extranjera, a la medida del criterio extranjero, sin garantías de que los intereses de la Patria sean la prioridad.

La solución electoral no parece ser una alternativa creíble, porque Venezuela no es un estado democrático.

Y porque el pueblo ya se ha sacrificado demasiado saliendo a votar valientemente, una y otra vez, bajo intensa represión, sin garantías y sufriendo las posteriores represalias.

El pueblo ha votado no por partidos políticos populares, sino por la urgencia de elegir representantes que garantizaran la expulsión del régimen opresor.

El pueblo eligió representantes no para que se sentaran a dialogar en lujosos hoteles del extranjero y cobraran la generosa dieta o viáticos parlamentarios, mientras el régimen sigue con sus masacres.

Todo este dolor acumulado, toda esta decepción y este cinismo, sin embargo han servido para dejar al descubierto toda la verdad.

Llegó la luz y se desvanecen las tinieblas. Es tiempo de la Libertad.

AMIGOS, FORTALÉZCANSE:
AMANECERÁ Y VEREMOS.
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